COMUNICACIÓN
"Si perdemos seguiremos siendo los mejores, si ganamos seremos eternos" Pep Guardiola.
¿Qué estructuras construyen a un equipo ganador, a un equipo que aspire a luchar por cada reto ? ¿ Qué es aquello que diferencia a un buen equipo y a otro que tendrá más posibilidades de caer?
Sin duda cualquier grupo de la índole que sea, necesita incorporar una filosofía que le lleve a vivir las dificultades con templanza y superarlas con éxito. El espíritu del grupo se fortalece con actitudes, mentalidades y hábitos constructivos y realistas y esto es sólo un ejemplo de la complejidad que encierra liderar y comprender lo que en realidad engloba la palabra EQUIPO.
Te invito a reflexionar conmigo sobre este tema y a aprender a gestionar mejor cualquier grupo.
¿Qué es un equipo ?
Ser equipo, es vivir plenamente en coherencia con unos valores y un plan definido, al que iremos dando forma con la contribución de la diversidad, una suma que multiplicará el valor inicial de cada uno.
Cuando somos capaces de recoger y reflejar la esencia que cada persona nos ofrece, llámalo talento o habilidad, y generamos en esa misma persona un incremento de su confianza, estamos creando equipo.
Cuando reconocemos que la gestión de seres humanos solo se puede entender y ejecutar desde nuestra inteligencia emocional, estamos creando equipo.
Cuando la diversidad es la solución a los obstáculos, estamos creando equipo. Cuando nuestra individualidad, está a disposición de un bien común, estamos creando equipo.
Cuando perdonamos nuestros errores y fracasos así como el del resto, también creamos equipo.
¿ Hacia dónde y cómo va un equipo?
Por lo tanto, no se trata de conseguir victorias, pues el éxito y el fracaso siempre son momentáneos, se trata más bien de explorar y exportar lo mejor de cada uno, con sus posibilidades y limitaciones, entendiendo que estas son: moldeables, entrenables y superables.
Estará de acuerdo conmigo que gestionar un equipo, ya sea deportivo o laboral, requiere encontrar complejas y sofisticadas soluciones para el heterogéneo sistema social que se desafía a sí mismo en la cercanía y exposición con el otro, en la convivencia diaria. Pero hay conceptos que puestos a prueba, nos permitirán lograr tarde o temprano una unión eficaz y solvente.
Como seres emocionales que somos, primero tendremos que encontrar una fuente de motivación que sea también profundamente emocional. Aquello que queremos lograr tendrá que colmar nuestra mente y nuestro corazón. Por ello es vital centrarse en repartir píldoras inspiradoras a fin de nutrir la confianza, la satisfacción y cultivar los estados de ánimo más positivos, de forma que impacten intensamente en el núcleo duro del equipo. Cultivemos la autoestima grupal, con acciones directas que impulsen el desarrollo del talento. Nuestra tarea, por tanto, es reconocer aquello que moviliza y sacude el interior de los otros.
No necesitamos seres vacíos con habilidades superficiales, con menos que más interés dependiendo del día, necesitamos seres humanos comprometidos e ilusionados, que rebosen energía y entrega.
¿Pero dónde nace el entusiasmo y la pasión?
Exploremos el instinto y las necesidades más inconscientes, demosles la posibilidad de sentir que el trabajo en equipo es una elección, no una obligación.
Una práctica fundamental que conseguirá fomentar la confianza del equipo es: supervisar su desarrollo desde la distáncia. Obteniendo la máxima perspectiva posible para contemplar los diversos puntos de vista y mantener la objetividad, evitemos completamente el control y el análisis constante, que lo único que consigue es añadir presión al "vigilado" mermando la confianza mútua.
Supervise a distáncia y con respeto, informando correctamente al inicio y analizando los resultados al final, interviniendo exclusivamente cuando sea necesario para la psique del equipo.
Resulta bastante sencillo comprender que la meta, convendría tenerla siempre presente en la mente de los participantes. Observarla desde el inicio nos da enfoque y claridad, además el progreso tendrá que estar medido con precisión para analizar el momento real por el que transitan y realizar cuando convengan, los ajustes que sean necesarios.
Por nuestra parte, como guías, muchas situaciones requerirán ser comprendidas y resueltas con flexibilidad mental; siendo creativos y originales. Solo así, podemos enriquecer al grupo con nuevas posibilidades, lo que siempre es un valor añadido en el sistema motivacional. La innovación es la herramienta clave en los estados de inmovilización que suelen surgir en todo proceso. Sorprender, atrapará su atención. Adquiramos pues, esta habilidad capacitadora, para ponerla al servicio del equipo.
"La fortaleza del equipo está en cada uno por separado. La fortaleza de cada miembro es elequipo." Phil Jackson
Hay un elemento fundamental en la gestión de equipos: evitar la interpretación. La interpretación, es el filtro de creencias, percepciones subjetivas y estados de ánimos al que sometemos a la realidad. Cada individuo procesa la información que recibe por su filtro particular y saca unas conclusiones que pueden acercarle o alejarle de la realidad. Limitando su poder personal o dejandole brillar. Recordemos que la fortaleza del equipo se mide por su eslavón más debil. Saquen sus conclusiones.
Como líderes es fundamental insistir en el ejercicio de la comunicación fértil, toda acción comunicativa ejerce una influéncia en la estructura del equipo. Es necesario comprender cuándo y cómo comunicar.
Comunicar es orientar, es escuchar para obtener información relevante. Recordemos que tratamos con personas profundamente emocionales. A pesar del talento y las cualidades que reúna un grupo, si la consciencia grupal es interpretativa, podemos acercarnos a la duda, poniendo en peligro la coheréncia grupal.
El lenguaje del mundo es el lenguaje de las emociones y podemos utilizarlo si queremos conectar con los otros.
Insisto en el punto anterior, evitar interpretaciones y suspicacias es dar consisténcia y seguridad al grupo. Informar nos permite aclarar dudas y dirigir la atención a nuestra causa, comunicar es apoyar las ideas en el lenguaje común para que el receptor pueda identificar su rol y avanzar en su propósito. Un vacío en nuestro mensaje ofrece una gran posibilidad a cometer errores y de ahí a la desconexión. Por tanto informemos de casi todo, de forma impecable, directa y cálida, para asegurarnos remar todos hacia la misma dirección.
En Julio del 2013, la selección femenina de Waterpolo Español, ganó el Campeonato del Mundo en Barcelona. Este equipo no venció por la estrategia de partido, si no por la excelente labor de gestión emocional que ejerció su entrenador “ Miki Oca”. Ante todo era un grupo de amigas extraordinariamente profesionales comprometidas en una sola causa, ofrecer a su público el metal deseado.
Quisiera destacar la palabra “ amigas”, entendiendo que confiaban plenamente unas en las otras, se apoyaban en sus debilidades, se unieron en las fortalezas y respetaron sus diferencias porque se conocían profundamente.
Si logramos automatizar la complicidad, el respeto y el entusiasmo, como capacidades irrenunciables, los éxitos llegarán por inercia y marcarán el rumbo a seguir.
Aunque suene idealista, es un sistema totalmente pragmático; siempre que las emociones del equipo sean positivas, el objetivo claro y el compromiso auténtico, no habrá fuerza adversa que detenga esa unión.
El Mapa
Iris Pérez